Sayulita & San Pancho: Dos paradas bohemias (y conscientes) en la Riviera Nayarit
Hay viajes que nos cambian la agenda y otros que nos cambian el pulso; Sayulita y San Pancho hacen las dos cosas. Esta semana nos lanzamos a la franja hippie-chic de la Riviera Nayarit para comprobar —tabla de surf en mano y termo reutilizable bajo el brazo— por qué estos dos pueblos siguen enamorando a viajeros de todo el mundo. 🌊✨
Respira… a veces la mejor manera de llegar es dejar que el camino te sorprenda.
Sayulita: La capital del beso salado y la tabla bajo el brazo 🏄♀️💕
Surf para todas las tallas de valentía. Olas suaves para quien se inicia y secciones más picadas para quienes ya dominan el take-off.
Plaza principal = sala de estar colectiva. Conciertos improvisados, cacao orgánico y collares huicholes que son auténticas obras de arte.
Shopping consciente. Tejidos de palma reutilizada, bikinis hechos con PET reciclado y alpargatas tintadas con índigo natural.
Tip verde: muchas cafeterías ofrecen refill con descuento si llevas tu termo. Dos pájaros de un tiro… pero sin lastimar pájaros.
Viajar ligero es el mejor equipaje para volver lleno de historias.
San Pancho: La pausa que Sayulita se pide a sí misma 🐚🎨
A solo 10 minutos de carretera, San Francisco (aka San Pancho) baja el volumen y sube la calma.
Playa XXL. Más de 1.5 km de arena donde, en temporada, puedes ver tortugas desovando (jul-oct).
Arte en cada esquina. Murales huicholes, cerámica local y el proyecto comunitario Entre Amigos, corazón social y ecológico del pueblo desde 2006.
Circo de los Niños. Iniciativa de Gilles Ste-Croix (cofundador del Cirque du Soleil), con espectáculos y talleres que financian becas locales.
Si la playa está limpia es porque alguien antes la cuidó; continúa la cadena.
Dos pueblos, una costa y mil planes
Aquí van algunas experiencias que puedes vivir en ambos destinos, cada una con su propia vibra:
Surf al amanecer
En Sayulita: lecciones y renta de tabla desde $500 pesos.
En San Pancho: olas más grandes en temporada de norte (noviembre a marzo).
Café con leche de coco
Sayulita: Panucho Café (si llevas tu termo, te hacen descuento).
San Pancho: Café Mañana, con tostado local y terraza frente al jardín.
Arte callejero y galerías
En Sayulita hay murales coloridos sobre la avenida Revolución.
En San Pancho, las galerías independientes se agrupan sobre la avenida Tercer Mundo.
Atardecer épico
Sayulita: Mirador en Playa Los Muertos.
San Pancho: desde la playa, con aplausos colectivos incluidos.
Talleres y voluntariados eco
En Sayulita: Biomex ofrece experiencias de cosmética natural.
En San Pancho: Entre Amigos tiene programas de reciclaje creativo y actividades comunitarias.
¿Cómo llegar sin dejar huella extra?
Vuela a PVR (Puerto Vallarta).
Shuttle compartido o bus Compostela (≈ MX $60) hasta Sayulita.
Bici o taxi eléctrico entre pueblos (7 km).
La Riviera Nayarit recibe millones de visitantes al año. Compartir transporte ayuda a que las carreteras —y el planeta— respiren.
FAQ rápido y verde 🌿
¿Mejor temporada? De noviembre a abril para surf intermedio y avistamiento de ballenas; mayo y junio precios bajos y selva en modo vibrante.
¿Dónde hospedarse? Eco-bungalows solares frente a la playa o posadas con techos de palma certificada.
¿Internet? Hay fibra óptica, pero nuestro plan favorito sigue siendo: modo avión + modo hamaca.
Al final del día…
Sayulita es la guitarra afinada antes del concierto; San Pancho, la última nota que se queda flotando. Juntos guardan la esencia bohemia —y cada vez más eco-consciente— de la Riviera Nayarit.
Si buscas sol, arte, surf y un puñado de buenas prácticas verdes para presumir a tu yo del futuro, ven, deja la toalla, recoge tu basura y déjate llevar por la brisa del Pacífico. 🌴🌞
Pregunta final: ¿Cuál de los dos visitarías primero y por qué? ¡Te leemos en comentarios! 😄