Suiza, olimpo multicultural entre las montañas

Por

Eduardo Camacho

 

Cuando de Europa se trata, aunque haya muchas diferencias, el atractivo casi se da por sentado. No puede y no será la excepción en una tierra como ésta, en medio de los destinos más solicitados del viejo continente y la vasta influencia cultural que recibe de todos ellos; menos aún con sus también grandiosas particularidades. Si acaso no has llegado a territorio suizo, es momento de que sepas por qué te convendría hacerlo.

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¿Cómo llegar desde México?

Suiza es una nación neutral en conflictos armados que se encuentra ubicada en plena Europa central, al medio de países como Italia, Alemania y Francia, de natural magnetismo para el viajero, así como de otros de menor demanda pero igual importancia en belleza e historia, como lo son Austria y Liechtenstein.           

Llegar desde México implica por supuesto, cierto tipo de visado a menos que tu permanencia sea menor a 3 meses, en cuyo caso serás bienvenido con solamente tu pasaporte vigente. Si ya estás en pleno recorrido europeo tendrás este país a la mano debido a la ya mencionada cercanía que no obstante, mantiene diferencias claras como la moneda de uso, que aquí, por hablar de territorio no perteneciente a la unión europea, no es el euro de sus países colindantes sino el franco suizo. No te preocupes, el euro mismo se te acepta aunque tu cambio te sea entregado en la divisa nacional.

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Ahora, su condición de neutralidad entre países altamente beligerantes –y de alto grado de  protagonismo sobre todo en la Segunda Guerra Mundial- hace de este país uno con un desarrollo histórico muy diferente, aunque con mucho sincretismo cultural; que es tal, que se habla por ejemplo de una Suiza italiana, una Suiza francesa o una Suiza alemana. Esto se revela de manera más obvia por las lenguas que aquí son habladas y que son exactamente las que puedes suponer, más una de carácter autóctono llamada romanche. El idioma con más hablantes en territorio helvético es el alemán, seguido por el francés y el italiano.

Principales atractivos

Y bueno, brindarte una lista de atracciones en Suiza podría requerir mucho tiempo simplemente porque su encanto no termina nunca. Ya sea en los lugares más conocidos –que tampoco son pocos- como en los pueblos más pequeños de este territorio alpino y lleno de lagos, la belleza suiza queda demostrada y, te aseguramos, al terminar este texto estarás vuelto loco por hacerte un tiempito para visitar estas tierras.

Por defecto cuando se habla de este país se piensa en su amplio y mayoritario territorio cubierto por la cordillera de los Alpes, que brinda las posibilidades de imponentes paisajes montañosos, actividades invernales muy bien instituidas como el esquí, un chocolate de locura, y bellos recorridos en ferrocarril.

Pues bien, Suiza cuenta con 26 cantones dentro de los que Berna funge como capital federal, mientras que Zúrich, Ginebra, Basilea y Lugano constituyen las grandes capitales financieras del país. En estas ciudades se hallan los principales destinos obligados, no obstante no son los únicos cantones que reciben turistas. Lucerna, por ejemplo, es una atracción de suma importancia comenzando por su bella arquitectura medieval que hoy día mantiene un estado impecable. Del mismo modo, los paisajes montañosos no sólo son admirables sino que son ideales para esquiar, y también pueden ser recorridos en el tren que se presume, viaja sobre una pendiente más amplia de la que ningún otro atraviesa, hasta el monte Pilatus. Todo en la cercanía del Lago de Lucerna, con aguas de una belleza impactante.

Por otro lado, la suiza francesa alberga una de los sitios más visitados de territorio helvético: Ginebra. Ubicada muy cerca de los Alpes, este lugar ofrece la posibilidad de alojarte con vista al Lago Lemán y el paisaje más representativo de la ciudad, el “Jet d’eau”, fuente que se eleva 140 metros por encima de sus aguas.  Conocida actualmente como la capital de la paz, por constituir la sede de la Cruz Roja Internacional y la ONU, aquí puedes tener contacto con la historia en la Grand-Rue, calle que diera vida al escritor, músico, y en general gran pensador del siglo XVIII, Jean Jacques Rousseau. Y no se puede omitir el famosísimo y también simbólico reloj de flores del jardín inglés, por favor añádelo a tu lista de deberes de tu estancia.

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Y así como Geneva es la capital de la paz, Basilea es la llamada capital cultural de Suiza. Si tu interés se halla más en esta área que en lo natural, aquí lo pasarás de lo mejor. Hay muchísimos museos, como el Vitra Design y el de Arte Contemporáneo. Pero no creas que cultura es lo único que aquí apreciarás. Podrás nadar en el Rín, un río que significa mucho para los habitantes de esta zona del país, cercana a las fronteras alemana y francesa en donde el senderismo es una actividad que se practica muy comúnmente, por igual en las aguas del río ya citado como entre los bosques del Jura, que demuestra que Basilea también posee impresionante belleza natural.

Sin embargo, sin restar importancia a ningún otro destino, sabrás a tu arribo a Suiza que Zúrich es el sitio obligado. Se trata de la capital financiera del país, así que aquí todo en absoluto está a la mano, incluyendo los mismos Alpes. Existen varias calles del mundo antiguo que hoy día mantienen una maravillosa mezcla de los tiempos premedievales con la contemporaneidad, donde se hallan igual viejas construcciones que imponentes bancos modernos. En la calle de Bahnhofsstrasse una excelente muestra. Allí, además, notarás que el plan perfecto es ir a comprar, pues se trata de un sendero atiborrado de tiendas de ropa. Y esta ciudad del norte del país también te ofrece una excelente vida nocturna que podrás experimentar en el Niederdorf, el famoso barrio del casco antiguo donde también se halla la icónica catedral de Grossmünster, de atrayente peso histórico. Para terminar, no dejes de darte una vuelta por el ‘Café Voltaire’, lugar fundado en 1916 con el fin de dar cabida a nuevas tendencias políticas y artísticas. Se dice que aquí se halla la cuna del movimiento dadaísta.

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¿Cuándo visitar Suiza?

El país de los relojes, te espera puntualmente en cualquier época del año. Por supuesto, hay momentos en los que visitar territorio helvético es más ideal, sobre todo si como muchos turistas procedentes de México y Latinoamérica, padeces el frío un poquito.

Tratándose de un lugar alpino, Suiza tiene un invierno largo que comprende más de medio año, así que usualmente, recibe viajeros en el verano que es comprendido entre los meses de junio y agosto, por sus aceptables temperaturas. Claro está, que se trata de un lugar al que muchos quieren asistir a esquiar. Si ese es tu plan, desde las vacaciones decembrinas y hasta el mes de marzo contarás con dicha oportunidad.

Y para avistar los más bellos paisajes, la primavera. Desde marzo hasta mayo el reverdecimiento suizo lo baña de encanto, pues con sus muchos bosques y campos de flores, el mote de ‘país de las maravillas’ que esta nación ha adquirido se hace realidad. Es tan de ensueño que querrás quedarte a vivir aquí.

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Festival de Jazz de Montreux

Un viaje a Suiza te regalará grandes itinerarios, según cuál sea la época de tu elección para visitarla. Sin embargo, uno de los mejores planes que puedes tomar en tierra helvética es el del festival de Jazz, que te brindará todo lo que necesitas para disfrutar de tu estancia en dicho lugar.

Tras ser creado en 1967 en la comuna de Montreux –ubicada en el cantón de Vaud-, comenzó tratándose exclusivamente de un evento para este maravilloso género musical que nos ha volado la cabeza gracias a personajes como Miles Davis o Charlie Parker; sin embargo, desde la década de los 70 el festival ha abierto sus puertas a exponentes de infinidad de géneros y estilos de música, de manera tal que si como tal, el jazz no es lo tuyo –aunque si vas, seguro lo será- podrás ver a varios de tus grandes artistas de cualquier manera.

¿Pero por qué el plan perfecto? Toma nota. Desde 1993 el festival de Jazz de Montreux se realiza en un nuevo lugar, un centro de convenciones con capacidad para recibir más de 200 mil espectadores, que se encuentra frente al bello Lago Lemán. Tiene 3 salas que albergan los más demandados espectáculos de su programación, mas además, cuenta con infinidad de actividades gratuitas que incluyen presentaciones, por supuesto, así como talleres y buenos ratos en sus clubes.

Es un festival del que seguro has oído hablar ya. Esto es porque su reputación no ha hecho sino crecer desde su aparición, gracias a su excelente gestión que año con año intenta ofrecer un poco más al espectador, y claro, por una programación que históricamente, ha incluido actos deslumbrantes de todo tipo, como los de Radiohead, David Bowie, Carlos Santana, Ella Fitzgerald, Björk, B. B. King, Led Zeppelin, Herbie Hancock, Charles Mingus, New Order y hasta recitales de música electrónica como Bonobo.

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El festival de Jazz de Montreux es indudablemente uno de los eventos más importantes de música a nivel mundial, y se realiza en el fascinante territorio suizo durante el mes de julio. Tiene una duración de dos semanas actualmente y no hay un solo año que no sorprenda con su alineación. Si llegas a Suiza durante esta temporada, tienes 2 opciones: la posibilidad de extasiarte con su oferta cultural, o la de regresar con la certeza de haber cometido un gravísimo error.