Escocia, luces, colores y Hogmanay, la fiesta de fin de año
Escocia es una buena alternativa para conocer en la Gran Bretaña
Por Edu Camacho
La segunda ciudad más visitada en el mundo entero durante el 2017 fue Londres, y ha sido uno de los destinos más recurrentes globalmente desde hace muchos años. Todo pasajero apasionado tiene en mente Inglaterra si acaso no la ha visitado, así que queremos sugerirte un destino dentro de la misma inmensa isla de la que forma parte el país de la rosa, pero con una muy distinta personalidad. Tampoco te decepcionará: Escocia.
¿Cómo llegar a Escocia desde México?
El Reino Unido está conformado por Inglaterra, el País de Gales, Irlanda del Norte, y Escocia, el destino que se llevará las palmas y la gloria en esta ocasión. Al oeste de Europa, esta nación se encuentra ubicada en la posición más septentrional de la gran isla que compone 3 de estas 4 naciones –La Gran Bretaña-, por lo que sólo limita al sur con éstas, además de con el océano Atlántico y con el mar del Norte a los costados.
Escocia cuenta con una importante cantidad de aeropuertos internacionales que reciben vuelos diariamente desde sus principales conexiones europeas, mismas que son Londres, París, Ámsterdam, Frankfurt, Reikiavik y Madrid. Por tanto, si eres un mexicano en plena travesía europea, puedes llegar en avión procedente de estas ciudades; aunque honestamente, de algunas -especialmente inglesas como Manchester, Newcastle o la misma ciudad londinense-, es mucho más recomendable llegar viajando en tren.
No obstante, si llegas desde este país directamente a tierras escocesas, deberás acceder desde alguna ciudad de los Estados Unidos o Canadá, que cuentan con infinidad de aeropuertos que conectan concretamente con sus dos ciudades más importantes, la capital Edimburgo, o con la ciudad de Glasgow.
Cabe mencionar que si tu estancia es menor a 6 meses, no necesitarás ningún tipo de visado.
Y como en todo el Reino Unido, la moneda que tendrás que emplear en Escocia es la libra esterlina, una de las divisas más caras del mundo a lado del Euro y el dólar americano, así que más te valdrá preparar bien tus ahorros y administrarte a la hora de gastar durante tu estancia en este territorio; que por otra parte, aunque es de habla inglesa, puede representarte un pequeño obstáculo por la diferencia de acento que aquí encontrarás en relación con Inglaterra o los Estados Unidos.
Atracciones Principales en Escocia
Las más altas tierras de la Gran Bretaña, pese a someterse a algunas reglas que imperan en toda la isla, mantienen diferencias históricas, culturales y de identidad, que hacen de éste un destino con su propio sello y un encanto no tan relacionado al que se atribuye a Inglaterra o Gales.
Los romanos le llamaban Caledonia y nunca tuvieron mayor injerencia, pero este sitio es mejor conocido como Alba –del gaélico, única lengua originaria-, y se destaca por sus innumerables edificaciones medievales, sus múltiples festivales de verano y su tradición del whisky, que es indudablemente el mejor que se hace en todo el globo. Pues bien, el atractivo de Escocia se halla en la búsqueda de todo esto, pero es posible hacer un pequeño listado de lo que debes hacer o ver si llegas por acá.
Edimburgo es el lugar con más historia y regularmente el lugar de entrada al país. Estando aquí respirarás cultura y la mirarás andando sus calles. Llega al imponente castillo de Edimburgo en el centro de la ciudad, y admira la fortaleza que representa. Éste es el lugar escocés por excelencia, aquí podrás retratarte a lado de los héroes nacionales Robert Bruce y el mismísimo William Wallace. Pasa también por el palacio de Holyroodhouse, que funge como la residencia de la Reina de Escocia.
Antes mencionamos los festivales, y su importancia es tal que en la temporada de su realización la población de la capital escocesa se duplica. Además, Edimburgo cuenta con las Universidades más antiguas del mundo, por lo que la tradición que se vive dentro del arte y la cultura aquí baña por completo la vibra del festival. El mes de agosto es el ideal para tener esta experiencia de cercanía especial con las artes escénicas y un ambiente muy musical.
Ahora bien, date un espacio –más que necesario- para adentrarte en la búsqueda del auténtico whisky escocés o "scotch". Ya sea que te guste o no, forma parte de la identidad de este país y recorrer las históricas destilerías te hará volver a casa con una sonrisa mejor dibujada, pues aprenderás sobre su realización o la variedad de aromas, e incluso podrás admirar la colección más grande que hay. Ya si además te agrada degustar unas copas, tu visita se convertirá en algo que no olvidarás.
Por otra parte, Glasgow es la ciudad más grande y su nivel de modernidad hace un excelente contraste con la capital. La arquitectura del lugar combina historia y novedad, como en el caso de la catedral ante el museo de Riverside, o la necrópolis ante el centro de ciencias. Aquí todo lo que hay que hacer aparecerá frente a ti, tanto de día entre galerías como de noche paseando por sus bares llenos de vitalidad. Un sitio más que tienes obligado visitar.
Y si de naturaleza se trata Escocia no deja nada que desear. Altos bosques, lagos sin fin, grandes paisajes al mar. Ejemplos sobran, pero no debes omitir, por ejemplo, la Isla de Skye -al noroeste del país-, cuya vista te sorprenderá. Aquí se hallan las ‘Fairy Pools’, una serie de cascadas que descienden desde las montañas Black Cuillin, y pintan el agua de un color que como su nombre en inglés lo dice, es tal cual de cuento de hadas.
También en las llamadas Highlands, uno de los destinos con mayor demanda es el Lago Ness, esto debido a la mítica leyenda del monstruo que vive bajo sus aguas. Apareció su primera fotografía en 1933, y desde entonces, sigue habiendo testimonios que dan cuenta de su existencia y bañan de misterio este lugar. La ruta del Lago, no obstante, no sólo se limita a ‘Nessie’, se puede hacer kayak y visitar los múltiples castillos que acá no habrán de faltar.
¿Cuál es la mejor temporada para visitar Escocia?
Suele decirse que en tierras escocesas es donde más complicado anticipar el clima. Durante un sólo día se puede tener un ambiente templado, un poco de sol y de pronto ver la lluvia llegar, una y otra vez. No obstante, hay algunos hechos que como viajero encontrarás de mucha utilidad.
Por ejemplo, si visitas Escocia los meses de mayo o junio, puedes tener por seguro que el día te durará más. Esto porque las horas de luz son más, lo cual siempre beneficia el itinerario del turista entusiasta que busca lograr llegar a más sitios programados. Mientras tanto, en septiembre, las lluvias aumentan pero los paisajes empiezan a mutar, el otoño entonces se avecina y los cambios en la tierra y el cielo le dan a cada rincón un toque especial.
Y como mencionamos ya, hay un mes en particular, en el que la cantidad de gente se multiplica, Agosto. Los festivales de verano, atractivo verdaderamente interesante para los viajeros, hace de este mes el ganador para llegar a Escocia. Pero claro, también puede ser justo la razón para abstenerse de hacerlo, un recorrido entre menos gente se puede gozar más íntimamente.
Hogmanay
Poco se mencionó sobre el invierno, que si se trata de destinos europeos representa generalmente una buena decisión –con las respectivas medidas que el clima demanda. Pues bien, llegar justo los últimos días del año al país más al norte de la Gran Bretaña, constituye conocer mucho más sobre su identidad, la calidez de la gente y su manera de celebrar las festividades decembrinas que aquí se dan de una manera muy singular.
A la víspera del año nuevo, en Escocia se le llama Hogmanay, y es una de las fiestas más vibrantes de su pueblo, ya sea en las ciudades principales o en las islas más al norte de las Highlands. La celebración tiene una raíz histórica en el festejo que tenían los vikingos a la llegada del solsticio invernal, ha llegado hasta hoy como el resultado del sincretismo pagano con la cristiandad.
Desde el 30 de diciembre, los escoceses salen a celebrar, y lo hacen abarrotando las calles en una marcha de antorchas que en Edimburgo, cubre de luz toda la calle Royal Mile. Los fuegos artificiales no se hacen esperar, y por supuesto, te encontrarás con que la tradicional gaita ese día no para de sonar.
En lo que respecta al día 31, la fiesta se lleva a cabo al pie del monumental castillo de Edimburgo, con gente también llenando la Princes Street ante recitales de música, baile y muchas bebidas en los pubs al aire libre del lugar. Justo a la llegada del año nuevo, la emblemática fortaleza se ilumina como la gente abajo con su fraternidad.